A las ilustrísimas autoridades académicas y administrativas,
profesores, personal de servicios y alumnos en general.
Es difícil despedirse después de tres años y medio y dejar mi cargo como
Jefe de Carrera de Computación e Informática del IESTP “El Buen Pastor”, estos momentos es cuando realmente puedes
entender un poco a Einstein y su teoría de la relatividad, parece que fue ayer desde que asumí a este cargo. El paso del tiempo también ayuda
a objetivar la experiencia y a eliminar la carga emocional sobre los
acontecimientos vividos y por tanto a valorar los buenos momentos y las metas.
Reflexionando
sobre estos tres años y medio de servicio, quizás desde la distancia espacio-temporal
en que actualmente me encuentro, la primera conclusión a la que he llegado es
que en este tiempo en la jefatura me ha enriquecido tanto profesional como
personalmente. Gracias a la oportunidad que me dio el Director, en este momento
conozco mucho más la variada potencialidad de nuestro Instituto. He aprendido a
entender a fondo y a apreciar las diferentes carreras, con sus diversas
materias, sus particularidades, sus fortalezas diferenciales, sus cursos
comunes y su complementariedad.
Este cargo me ha permitido relacionarme con
profesionales del Instituto de alta competencia tanto en el orden académico
como administrativo, con sus promotores y sobre todo con sus profesores y
alumnos. Quizás sea de esto de lo que más orgulloso me siento, nunca en tan
poco tiempo pude llegar a más personas, sentirme compañero de tantos y sentir
el aprecio de muchos. Es todo un privilegio que el ejercicio del cargo
proporciona y estoy seguro de que mi sucesor en el mismo también lo sabrá
aprovechar.
Como he dicho al principio, el tiempo lo relativiza todo y los
momentos malos y duros que como es lógico también ha habido, se van quedando en
el olvido. Ahora es momento de recordar los buenos y sobre todo de agradecer a
todas las personas que han sido responsables de que existieran.
En primer lugar quisiera agradecer al Director por la confianza
que depositó en mí al nombrarme Jefe de Carrera, espero haber cubierto
dignamente sus expectativas y no haberle defraudado.
A mis
amigos Coordinadores y demas Jefes de Carrera con los que he trabajado
estrechamente durante estos años, gracias por el trabajo común, por vuestra
compañía y amistad, que me ayudaron a transmitir y formar a los alumnos.
Agradezco de forma especial a todos los profesores por su
compromiso con el trabajo bien realizado en facetas no siempre fácilmente
compatibles de docencia, investigación y gestión, su esfuerzo y sus resultados
han sido mi mejor recompensa. Y a los alumnos, cuya faceta más amarga he vivido
en la jefatura, porque siempre me seguirán enseñando desde las situaciones más
extremas.
Y por último, aunque no estén presentes, quiero
agradecer a mi familia su incondicional apoyo, a mis hijos y a mi esposa que
han sufrido las consecuencias de mi servicio y entrega al Instituto, gracias y
sobre todo perdón por mis ausencias.
Gracias de nuevo a todos y
perdón por los errores que haya cometido durante el desempeño de este cargo que
ahora dejo.
Muchas Gracias.