Estimados Amigos Educadores:
Estamos empezando un nuevo año, con
todas las expectativas y compromiso que eso implica. Cada día seguimos
avanzando y preocupándonos para que nuestros alumnos y alumnas se formen
integralmente y puedan recibir una educación completa, competitiva y que
abarque todos los aspectos de su vida.
Sabemos que la educación de nuestros jóvenes
es una tarea conjunta, en la que debemos poner todo nuestro esfuerzo y todos
los medios que tenemos al alcance para ayudarlos a ser cada vez mejores, para
poner las bases sólidas y firmes que ellos puedan desarrollar poco a poco con
su empeño y responsabilidad.
Agradezcamos mucho a Dios por darnos la
alegría de ser maestros siempre pongámoslos en sus manos, porque
definitivamente, Él es el mejor educador, y el que nos enseña cómo guiar en el
Amor, cómo formar y cómo orientar siempre a lo esencial, a lo más importante, a
lo que vale la pena.
Que éste año que empezamos
sea de muchas bendiciones para todos.