Palabras de despedida al profesor
Teófilo Ramal
Agradezco
al comité organizador el alto honor que me ha sido conferido al ser designado
para dirigir unas palabras de despedida a nuestro amigo y colega Teófilo Ramal
Permítanme
comenzar con un pequeño relato de como fue su paso por el SENATI, para poder
abrir algunas reflexiones sobre la ocasión.
Teófilo
Ramal Paredes ingresó a laborar al SENATI el 24 de junio de 1974 en el programa
experimental de Controles Industriales del convenio Peruano Canadiense con el
cargo de Tecnólogo. A los 6 meses de ingresar a laborar viajó a Canadá becado,
siendo el primero de los becarios por un periodo de 1 año, para ver temas de
neumática, hidráulica, así como instrumentación para control de procesos
industriales.
En
su permanencia en SENATI tuvo la oportunidad de laborar en diferentes áreas con
diferentes responsabilidades tal es así que en controles industriales de la
Unidad Operativa “C” desempeñó las funciones de tecnólogo, Jefe de taller, Sub
jefe de Unidad Operativa, por un periodo de 6 años desde 1984 hasta 1990
trabajando en el 2° turno con participantes de trabajadores en servicio de
diferentes empresas, trabajando desde ese entonces con el Prof. Jobi Marmolejo
y el Prof. William Lértora hasta el día de hoy.
Desde
el año 1990 pasó al Programa de Maestros Industriales y en esos años 1990 y
2000 viajó a realizar pasantías a Alemania para coordinar y preparar seminarios
de electro neumática, los mismos que son replicados en SENATI con el apoyo de
expertos alemanes.
En
el año 2000 pasó a laborar en este Centro, en ese entonces el Centro
Tecnológico Surquillo en el programa de Electrónica Industrial, además en el
dictado de cursos de capacitación continua y actualización tecnológica para las
empresas aportantes al SENATI.
Hoy
nos despedimos de alguien muy especial, de alguien que conocí el año 1987, hace
treinta años cuando ingresé a trabajar por primera vez al SENATI.
Nos
despedimos de alguien que nos apoyó desde el principio, de alguien que nos
regaló bellos momentos compartiendo su sabiduría, su cariño, su paciencia y su
dedicación. La experiencia vivida con usted Sr. Ramal nos hizo comprender el
verdadero significado de la unión, la solidaridad, la alegría, la confianza y
la docencia.
Hoy
estamos reunidos quizás por última vez en este patio para despedir, o más bien
para brindar nuestro sincero reconocimiento a su labor a nuestro colega docente,
quien merecidamente se retirará a descansar, a vivir la vida desde afuera de
las aulas y de las paredes del SENATI, aunque siempre sentiremos aquí su
presencia.
A
lo largo del tiempo, Dios pone en nuestro camino a diversas personas que son
difíciles de olvidar, porque han dejado una huella importante en nuestro
corazón al acompañarnos en una etapa de nuestra vida, sin embargo, no podemos
quedarnos junto a ellos pues vivimos en un tren en donde tenemos que bajar en
alguna estación, y despedir a esas personas que nos dejan añoranza, pero
también nos dejan una parte de ellos que siempre estarán presente para
ayudarnos a seguir adelante.
Gracias
Sr. Ramal por este vagón de buenos recuerdos y por el legado que deja en cada
uno de nosotros. De igual forma, agradecemos infinitamente cada minuto de su
tiempo y la paciencia que tuvo con nosotros sus colegas, por sembrar sus
conocimientos, experiencias y valores, los cuales permanecerán en nuestros
corazones, por eso a nombre de todos los maestros y alumnos que pertenecemos a
este CFP, expresamos y elevamos nuestra gratitud porque en cada situación
profesional o personal tuvo una palabra de aliento en el momento preciso, por
sus consejos, por su apoyo y sobre todo por permitirnos conocer a ese gran ser
humano que es usted.
Maestro
Ramal como todos le decimos de cariño. Su granito de arena contribuyó para que
sus alumnos construyeran su proyecto de vida y, que seguramente en un
rinconcito de su corazón se acordarán de su maestro que los ayudó a crecer como
personas y como profesionales.
Sé,
que su corazón está con los sentimientos encontrados, alegría de haber dado
tanto de usted, de haber tenido la oportunidad de convivir con esos jóvenes,
tantas experiencias...risas…regaños...castigos...alegrías y tristezas…sé que se
encuentra también triste porque extrañará desde el muchacho inquieto...el calladito…el
platicador...el peleonero…el chateador eso nos recuerda cuando metió al agua el
celular de un alumno, que son recuerdos hermosos, vividos todos estos años.
Todos
los docentes de igual forma vivimos muchas experiencias con usted, unas alegres
y otras tal vez no tanto, pero tenga por seguro que las que más recordaremos y
con mucho cariño serán en las que reímos a carcajadas, por ese carácter jovial
que solo a usted lo caracteriza, cuando terminaba sus discursos con alguna
palabra pícara y malograba todo lo dicho.
¡Hoy
que se retira de las aulas deja parte de su vida, ya cumplió con sus
obligaciones como maestro, dio todo su amor y todo lo necesario para hacer de
los jóvenes profesionales de bien, logró mucho para el SENATI!
No
es fácil despedirse de una gran persona como usted, pero es una enorme satisfacción
haber sido parte de esta su historia, sabemos que no es un adiós, sino un hasta
luego, pues nos entusiasma saber que siempre contaremos con usted.
“Gracias”
no es suficiente para expresar lo que sentimos, estas palabras son una mezcla
de tristeza, de felicidad de cariño, pues tenemos que decir adiós a tan querido
maestro y guía, al amauta del SENATI. Sepa que nos hubiera encantado tenerlo
más tiempo entre nosotros, pero comprendemos que su ciclo concluyó para empezar
otro que se ganó con mucho esmero y dedicación, solo nos queda desearle muchos
éxitos en su vida y que Dios lo siga bendiciendo infinitamente en cada paso que
dé.
“MUCHAS
GRACIAS TEO”